¿Opinión?: Los telefilmes están llenos de psicópatas.
El argumento típico de un telefilme de domingo por la tarde es el siguiente: chica conoce al hombre de sus sueños, pero al final éste acaba siendo un psicópata. Teniendo en cuenta que la mayoría de los telefilmes están basados en hechos reales, parece recomendable que si eres mujer y un hombre ideal te sonríe, lo mejor es salir corriendo.
¿Pero cuál es el mensaje de un telefilme? ¿No te fíes ni de tu sombra? ¿No existen los príncipes azules? ¿Si tu marido es como Jesús Bonilla, eres una mujer afortunada? Puede ser. El problema es que las películas no dejan claro el mensaje de la película, por eso creo que, antes de los títulos de crédito, una voz en off debería contarnos claramente cuál es la moraleja de la historia, como se hace en los cuentos. Por ejemplo, si la película va de una joven que se enamora obsesivamente de su guapo y joven profesor, la moraleja podría ser: “Si eres guapo, pero muy guapo, no seas profesor, sé bombero y posa de forma sexy en el calendario anual”.
Sea cual sea el mensaje de los telefilmes, ¿tenemos que ser desconfiados en la vida real? Los “coaching” afirman que tenemos que abrirnos a los demás. De acuerdo, pero creo que tampoco nos vendrá mal ser un “pelín” desconfiados. Por lo menos, con los futurólogos, con los comerciales que llaman a tu puerta, con aquellos que te ofrecen caramelos con droga a la puerta de un colegio, con la gente confiada, con las portadas de “La Razón”, con los dogmáticos (ya sean de índole religioso o político), con los conspiranoicos del 11M, con los que nos quieren vender que vivimos en un mundo ideal… En síntesis, seamos seres dependientes independientes… O seres independientes dependientes… O simplemente seamos.

